Las gambas, además de estar buenísimas, hacen que los platos ganen en presencia y, si están bien rosaditas, mucho mejor. Conseguirás darles ese color tan especial si las cueces con la piel de una cebolla, un vegetal que tiene un gran poder colorante.
Una cosita más si cuando haces las gambas cocidas o plancha, si la piel esta muy cogida a la carne eso es indicación de que son frescas y si la piel se suelta con facilidad o esta separada de la carne es que son menos frescas.
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